martes, 6 de marzo de 2018

"Penny Dreadful": temporada tres, o el arte de la costura

Pese a los muchos premios cosechados, el recorrido de “Penny Dreadful” -la serie creada por John Logan- en la televisión ha sido más bien poco, lo cual deja bastante clara una de las tristes pero inamovibles realidades del medio, que el negocio prima sobre el arte y que no importa la calidad, sino el número de espectadores a los que logres captar para la causa. Las audiencias mandan y está claro que hay series, que por sus características, no tienen lo necesario para calar entre el gran público. No cabe duda de que “Penny Dreadful” es una de esas series, una explicación medianamente lógica para intentar asimilar el cómo es posible que un show de semejante calidad (y potencial apenas explorado) se haya quedado en la cuneta tras tan solo tres raquíticas temporadas. Triste pero cierto, señores/as, la loca y ambiciosa genialidad de “John Logan”, ha muerto.

Debo reconocer que soy un enamorado del choque de universos y de los recovecos más oscuros de la literatura clásica, por lo cual, era fácil, muy fácil, venderme algo como “Penny Dreadful”. Sabiendo que soy de los pocos que disfrutaron con frikadas del calibre de “La Liga de los Hombres Extraordinarios” (“The League of the Extraordinary Gentlemen, Stephen Norrington, 2003), pese a que no ha sido nunca Logan, precisamente y salvo excepciones, uno de mis fetiches habituales. Ahora, una vez finalizada la serie y analizada en su conjunto, tras el gran impacto que me supuso su debut hace cuatro años y con veintisiete capítulos a las espaldas, me quedo con sensaciones encontradas tras dar carpetazo al show con este irregular epílogo a modo de tercera y última temporada compuesta por nueve capítulos (tres de ellos, por cierto, dirigidos por el español Paco Plaza).

Si una cosa me ha quedado clara, es que el gran handicap de la serie ha sido su rotundo fracaso a la hora de conjugar en una única historia “creíble” a los distintos personajes venidos de sus respectivos y personales universos. Si bien esto, parecía algo poco importante en su primera temporada (como suele ser habitual, mucho más centrada en presentar a estos que en contar una historia de peso), fue evidenciándose como una pesada losa a lo largo del transcurso de la segunda. Algo, de lo que a priori, parece aprendieron los responsables de la serie a la hora de concebir esta prematura e inesperada final season incluso para los propios involucrados, como queda claro viendo el devenir de los atropellados capítulos finales. Por ello, esta tercera temporada separa los caminos de los personajes y les otorga historias propias mucho más marcadas que en las anteriores, dejando esta vez el erótico crossover para el final de fiesta.


"el gran handicap de la serie ha sido su rotundo fracaso a la hora de conjugar en una única historia “creíble” a los distintos personajes venidos de sus respectivos y personales universos."


Esto, soluciona (o al menos disimula) en buena parte, las flaquezas de un guión que nunca ha estado a la altura de las expectativas y de la bestial calidad del show en el resto de facetas, como en la interpretativa o la puesta en escena y es que no se puede obviar que “Penny Dreadful”, es una de las series más hermosas y cuidadas en cuanto a lo escénico que se hayan rodado nunca. Esta nueva fórmula, minimiza los daños habituales de la serie, pero al mismo tiempo, abre un nuevo frente que hace de esta tercera temporada, la más irregular de todas, siendo el contraste de calidad entre las diferentes tramas, sangrantemente evidente.

Por un lado, toda la gloria del show se la llevan, como no podía ser de otra forma viendo los precedentes, los personajes de Vanessa Ives y John Clare (la criatura de Frankenstein) encarnados por unos descomunales Eva Green y Rory Kinnear respectivamente. Ives, protagoniza la historia de más peso y que terminará engullendo al resto. En esta ocasión, un relato de vampiros que coge el testigo de la trama de la primera temporada y que introduce en escena a dos personajes clave de la literatura vampírica como son Drácula y su inseparable siervo Renfield (otro de los grandes personajes de esta season), con un Samuel Barnett absolutamente descomunal. Una historía típica a modo de homenaje -con sus licencias- a la obra de Bram Stoker, que no obstante sabe como agarrarse a la yugular del espectador para no soltarlo hasta las controvertidas postrerías del show.


"un guión que nunca ha estado a la altura de las expectativas y de la bestial calidad del show en el resto de facetas"


Igualmente beneficiado sale el personaje de la criatura de Frankenstein, ahora desencadenado de sus propios clichés, en una historia que curiosamente, se aleja del tono de terror y aventuras que propone la serie, para narrar un relato de extrema emotividad donde veremos el lado más humano del “monstruo”.

Menos suerte tienen el resto de viejos conocidos. Timothy Dalton y su galán británico Sir Malcom Murray sigue estando por estar. Un personaje con potencial por el cual el show parece que nunca se ha atrevido a apostar y que aquí es subcontratado para formar parte de la historia de Ethan Chandler (Josh Hartnett), un western en las américas con hombres lobos, apaches, brujas y viejas rencillas familiares, que deambula entre la indiferencia y lo absurdo, pese a que la presencia del siempre excelente Bryan Cox, termine salvando un poco los muebles.


“Penny Dreadful, es una de las series más hermosas y cuidadas en cuanto a lo escénico que se hayan rodado nunca."


Víctor Frankenstein es uno de los que se llevan la peor parte en esta tercera temporada. El gran protagonista de la primera temporada, aquí, lejos ya de su monstruo, que en un papel testimonial y metido con calzador (esperpéntico lo del último capítulo), que tiene como único objetivo, servir de puente entre la serie y un nuevo personaje del calibre del Dr. Henry Jekyll, a quien da vida un Shazad Latif a quien recientemente hemos podido ver también en la excelente “Star Trek: Discovery”.

Y para terminar, nada nuevo bajo el sol si hablamos del que sin duda es el gran fiasco de la serie, efectivamente, hablamos de Dorian Grey. Personaje maltratado a lo largo del tiempo por nefastos castings y al que rara vez se la hecho justicia en la gran pantalla. En “Penny Dreadful” continua la tradición y el de Reeve Carney (más allá de algún momento puntual en la primera temporada), es poco más que un florero en esta tercera temporada en una trama actual, aunque sin sentido (ni interés) alguno junto a una Billie Piper que al menos nos deja una notable interpretación. Y por supuesto, la presencia de otro personaje debutante y único aliciente de esta historia, el de Justine (Jessica Barden), quien resume mejor que nadie el espíritu del universo Grey aplicado al show.

Fuerte contraste entre las distintas venas de un cadáver andante que se va apagando a medida que avanza la historia y que muere definitivamente en un último capítulo mucho más descafeinado de lo esperado y con algunas decisiones del guion por lo menos, cuestionables. Queda muy claro, que los guionistas tuvieron que pasar la tijera sobre la historia, para cerrar la serie con la mayor dignidad posible, cuando es evidente que la incursión de nuevos (y prometedores) personajes, apuntaban hacia una cuarta temporada, que a la postre, nunca llegaría. Por ello, hay que tomarse muchos de los “peros” de esta última temporada con cierta distancia y con un asterisco al lado. Lo cual no quita, que sea imposible quitarse de la boca ese sabor agridulce que nos deja una conclusión apresurada y muy mal resuelta para una temporada irregular, repleto de altibajos que pese a todo, se disfruta gracias una vez más, a la solvencia de algunos de sus actores y a la fabulosa factura técnica y artística de la que siempre ha hecho gala la serie. Pese a todo, una serie imprescindible para cualquier amante de la literatura gótica y de los monstruos clásicos.

Lo mejor: Eva Green y Rory Kinnear. El cuarto capítulo titulado “A Blade of Glass” (Toa Fraser) es de largo el mejor de toda la serie, un tour de force entre Green y Kinnear que pone los pelos de punta.

Lo peor: Que las prisas propias del negocio nos hayan privado antes de tiempo de una de las series con mayor potencial de cuantas se hayan estrenado en los últimos años.


17 comentarios:

Unknown dijo...

Les sigo hace tiempo,primera vez que me animo a comentar,leer esta crítica tan acertada solo me revive la sal en las heridas que dejó ese final tan precipitado que no le hace justicia a una joya absoluta como lo es Penny Dreadful,lo bueno es que nos queda para degustarla una y otra vez aparte de ese soundtrack inmenso a cargo de Abel Korzeniowski,Eva Green ♥..Saludos y excelente espacio de crítica se agradece!

Tracy Kong dijo...

Una de mis series favoritas, y ese final chapuzero e irrespetuoso con la audiencia uno de mis mayores disgustos televisivos.

Gustavo dijo...

Coincido totalmente con la reseña. Y me sirvió para darme cuenta de porque abandoné la serie en la primer temporada. No fue por Eva Green, no fue por la ambientación, ni por la estética fue por el GUION. La forma de querer mezclar tanta diversidad de personajes fue caótica y sin sentido. A diferencia de la liga de hombres extraordinarios (obvia referencia a esta serie) nunca me supo cuajar que hacían tantos estereotipos del terror juntos. Jamás me terminó de enganchar ni convencer. Solo por Eva Green llegue al final de la primer temporada. Saludos.

Nuaz Rotciv dijo...

Sería bueno que que le dedicaran un espacio a Salem. Serie que tuvo una fortuna bastante parecida (mejor dicho idéntica) con enormes paralelismos (Excelente despegue, segunda temporada regular y un final apresurado) que tuvo aún menos difusión que Penny Dreadful y parece estar destinada a desaparecer en el abismo del olvido.

El Rector dijo...

Lady of Lórien, nos alegra que te hayas animado a comentar, espero que sea la primera de muchas. No cabe duda de que no ha sido este el final que merecía una serie tan grande y con tantas posibilidades a explorar aun como esta. Pero pese a ello, como bien comentas, nos deja un fabuloso legado (de culto con el tiempo) para el recuerdo. La banda sonora es absolutamente maravillosa.

Muchas gracias por tus amables palabras.

Tracy, me temo que la (no)audiencia ha tenido bastante que ver en ello. Es una lástima, pero así funciona el negocio. Mientras tanto, "The walking Dead" seguirá arrastrándose temporada tras temporada mientras el gran público la siga consumiendo (y me incluyo, aunque cada vez con más pereza).

Felix, es cierto que le ha costado mucho conjugar a tan dispares personajes en una única trama "creíble", pero no es menos cierto que es una serie, pese a la simpleza del guion o el desaprovechamiento de determinados personajes, que merece ser vista en su totalidad, aunque solo sea por el despiporre artístico (un escándalo) y por una Eva Green, que si te gustó en la primera temporada, créeme, aun no has visto nada, pues se destapa a partir de la segunda en adelante (Y eso que el listón lo deja muy alto en "Possession").

Nuaz, en lo personal, lo he intentado. Y reconociendo las muchas virtudes en lo que a puesta en escena se refiere, nunca he podido terminar la primera temporada completa. Nunca ha conseguido engancharme pese a que tiene todos los elementos propicios para ello. Es un asignatura que tengo pendiente y que afrontaré en un momento u otro. No sabía que la hubieran finiquitado también en su tercera temporada... lo último que leí al respecto es que Marilyn Manson se había unido al reparto.

De todas formas, tranquilo, el tiempo lo pone todo en su sitio y el olvido solo está reservado para las cosas mediocres.

Saludos.

Victor dijo...

Yo dejé la serie tras la primera temporada, que ya me costó terminarla horrores. La puesta en escena es fantástica, pero ni el guión ni la trama me interesaron.
Un saludo

El Rector dijo...

Víctor, la primera temporada, es poco más que una presentación de los personajes, pero es cierto que ninguna de las tramas venideras (puede que la segunda temporada sea la más "trabajada" en ese sentido), gana mucho más en complejidad. Pero es tan difícil resistirse al resto de sus muchos encantos...

Saludos.

JuanCar dijo...

Me pasó exactamente lo mismo que al compañero Víctor, sólo que a mitad de la segunda temporada.

Por mucho interés que le puse estimado Rector, terminé por desistir, incapaz de aguantar una trama que sólo me provocaba bostezo y unos personajes con los que no logré empatizar desde el comienzo de la serie. Ni siquiera la fantástica Eva Green consiguió mantener mi atención.

No te voy a discutir el resto de 'encantos' de la serie, que los tiene y a la vista (y al oído) están.

Creo que el problema que tenían era de guión.
Lo que siempre agradecemos de las series, que es lo bien que pueden llegar a desarrollar a los personajes, aquí se lleva al extremo y supone un bache para el ritmo de la historia. Para mí gusto era demasiado retórica.

Saludos a todos

Missterror dijo...

Qué grande Rector!!! Llegas con la tercera temporada de Penny Dreadful y das en el clavo! YO soy muy fan de las tres temporadas confieso que estuve maldiciendo noches tras noche a todos aquellos que la abandonaron demasiado pronto (perdón Felix Farias, Victor y JuanCar) porque por culpa de la mala audiencia, todo se precipitó a un final totalmente injusto para la serie.
A nivel técnico nadie puede reprochar nada porque es incuestionable la calidad, a nivel interpretativo menos porque hay auténticos duelos de titanes. Es normal echar la culpa al guión porque estaba pensado para una cosa muy diferente de la que resultó y me refiero a la tercera temporada, porque en la primera me parece que cumple el mínimo exigible y solo por el tremendo capítulo de la criatura, ya merece la pena. En la segunda temporada todo se complica con el tema de las brujas, pero creo que a regañadientes también salva los muebles y en la tercera, está claro que a nivel de guión ha salido muy mal, pero también tengo claro tuvo que ser un shock brutal para los guionistas el haber ubicado a Drácula, el Dr. Jeckyl, la Dra. Seward, Marjorie y Kaetenay con una idea introductoria para darles mucho más protagonismo en la cuarta temporada y encontrarse unos pocos capítulos antes de finalizar la season 3, que se chapaba el chiringuito para siempre. Ya no había tiempo de reacción y salieron por peteneras. No me hubiera gustado estar en el pellejo de estos guionistas en la reunión en la que se anunció su despido... Con lo mucho que se amplió el universo en esta temporada, de verdad que no era posible morir con las botas puestas, porque cerrar tantos frentes en dos o tres episodios era imposible, aunque creo que podía haber sido mejorable, sin duda.

Y pese a todo, una de las series que más me ha gustado sin pensarlo ni un momento. Todas las noches me daba lo que yo necesitaba, me metía de tal manera en ese ambiente sucio, malsano, extraño y sin embargo profundamente cautivador, que sólo puedo agradecer estos buenos momentos, en especial el capítulo que comentas Rector, "A blade of glass", que es absolutamente maravilloso, con Eva Green más maravillosa que nunca (si esto es posible) y Rory Kinnear grandioso.

Echaré mucho de menos "Penny Dreadful", mientras tanto seguiré maldiciendo que la audiencia haya preferido el aburrimiento total en que se ha convertido "The Walking dead".

Saludos.

Gustavo dijo...

Hola Miss Terror. Muy emotiva y efusiva tu defensa de la serie. Reconozco que tenía un apartado técnico notable, la música, la ambientación y un gran elenco. Pero si con todo esto a favor no lográs mantener la audiencia es que algo mal se ha hecho. Y leyendo tu comentario sobre la tercera temporada (como si no faltaran personajes Drácula también) no quisiera estar en los zapatos de los guionistas para intentar armonizarlos. No sigo de walking dead (lo empecé como comic y lo deje de leer a los 120 episodios aproximadamente) estimo que lo que me pasó a mi con la historieta se traslada a la serie. En su momento la originalidad y vuelta de tuerca que se logró con el apocalipsis zombi me terminó por saturar. A pesar de tu sentimiento hacia nosotros es un placer leerte (leerlos a tod@s). Saludos.

El Rector dijo...

Juancar, está claro que no hablamos de una de esas series que se caractericen por la calidad de sus guiones. Esto no es ni "Perdidos", ni "Black Sails", ni "Westworld". Como comentamos, son esos otros encantos tan suyos los que la hacen (para algunos), un show tan atractivo. Si lo que buscas son guiones de calidad, no sería esta la serie.

De todas formas y en su descarga, decir que es difícil trabajar cuando tienes constantemente la espada de Damocles sobre la cabeza y en este sentido, los guionistas de la serie nunca han tenido la tranquilidad necesaria para plasmar las muchas ideas que sin duda nos tenían reservadas.

Missterror, mal nos pese, el negocio manda. "Penny Dreadful" se suma a la larga lista de grandes (o potenciales) series que fueron canceladas exclusivamente, por su poca rentabilidad de audiencias. Ejemplos muchos: "Hannibal", "Firefly", "Caprica", "Carnivale", "Stargate Universe"... y como bien comentas, otras que hace tiempo deberían haber desaparecido como "The Walking Dead", siguen estirando el chicle por la gente sigue enganchada pese a la evidente caída de calidad del show (en caída libre hace al menos ya, tres temporadas).

Tengo claro que "Penny Dreadful" tenía cuerda para rato, y hubiera sido una caña ver que nos tenían preparado con personajes como Drácula o el dr.Jekyl, por no hablar de otros ilustres de la literatura de terror, como el propio Jack el destripador, que se han quedado en el tintero. Quien sabe, quizás en el futuro, a algún directivo de la cadena, se le ocurre que una cuarta temporada podría resultar rentable. Ojalá.

Para mi, la primera temporada, se justifica sola con "The Possession", otro de esos capítulos inolvidables, que le pegan mil patadas al 99% de películas de posesiones que se ruedan en la actualidad. La segunda, la más compacta de todas y la más coral en cuanto a calidad. Seguramente me quedaría con "The Nightcomers" (de nuevo con Eva Green como absoluta protagonista) y con "And They Were Enemies", el mejor final de fiesta de toda la serie.

Saludos.

P.D: Y sí, por desgracia, vas a tener que seguir mamando zombies alguna que otra temporada más ;)

Missterror dijo...

Felix Farias- Nada de malos deseos hombres, si acaso pedí que os dejaran sin postre varios fines de semana seguidos ;)
Desde mi punto de vista, "The Walking Dead" es ya casi irrecuperable así que no te pierdes nada. Confieso que cada nuevo capítulo para mi es un suplicio y que solo lo veo porque mi marido me "obliga"y teniendo en cuenta que suelo ser yo quien decide lo que vemos, me parece justo ;)

Rector- Cada vez que me acuerdo de esos capítulos que mencionas, se me ponen los pelos de punta. Míticos todos ellos!

Saludos.

JuanCar dijo...

Missterror, ¿apuntamos 'obligar a ver a tu esposa el último capítulo de Walking Dead' como caso de violencia de género?, jur jur!.

JuanCar dijo...

Apunte para despistad@s!, es una broma que suelo hacerme precisamente con mi mujer cuando nos ponemos a decidir que queremos ver en la TV, que nadie lo malinterprete por favor.

Saludos

El Rector dijo...

Y con Netflix de por medio, la cosa ya alcanza proporciones bíblicas... como os pasáis con "The Walking Dead", pasáis por alto sus muchas aplicaciones médicas, sobretodo aplicadas a problemas de insomnio.

Saludos.

Missterror dijo...

JuanCar-Si no estuviera entrecomillado, ese "obligar" sería malo claro que sí, pero como ves he sido ágil con el teclado. No hay que dar puntada sin hilo ;) Espero que tu mujer algún día te "obligue" a completar las tres temporadas de "Penny Deadful" y si no ambos sin postre!!!

Aprovecho para mandar un inmenso saludo en un día como hoy para todas las mujeres,a las que escriben aquí,a las que nos leen y a las que no también. Un pasito más!!

Saludos.

JuanCar dijo...

Me sumo a ti!.

Saludos

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