Crítica: Scourge

Sólo hace falta ver los primeros minutos de metraje para que a uno le venga a la cabeza uno de aquellos grandes clásicos del género de los años ochenta, me estoy refiriendo a "Hidden", aquella película donde un par de policías (uno de ellos alienígena e interpretado por Kyle MacLachlan, más conocido por el agente Cooper de la mítica serie de David Lynch, "Twin Peaks"), tenían que dar caza a una criatura venida del espacio que tenía la fea costumbre de meterse en cuerpos ajenos y controlarlos a voluntad, y viene a la cabeza, más que nada, porque "Scourge" copia de forma descarada y casi obscena, esta misma fórmula, en un film, por su puesto, con muchas peores maneras que el que dirigiera Jack Sholder.

Con la misma historia de fondo, sólo que en esta ocasión la criatura no proviene del espacio, sino del infierno (algo que también hemos visto ya, en aquella indecente novena parte de "Viernes 13", "Jason Goes to Hell", película que en mi opinión debería ser ilegalizada), "Scourge" va deshojando la margarita con una historia simple, repetitiva y previsible, que lejos de ganar interés a medida que avanza la historia (por decirlo de alguna manera), la cosa se hace más y más monótona, como una de esas bandejas de arroz a la banda que venden en "Mercadona", que a pesar de que las dos primeras cucharadas resultan de lo más apetecibles, a la tercera uno ya se plantea si los casi tres euros que ha costado han sido bien invertidos, de lo que salimos de dudas a la cuarta cucharada, no. Para colmo de males, el humor (elemento que en muchas ocasiones salva los trastos en este tipo de productos) aquí brilla por su ausencia, nada de echar unas risas con los colegas con situaciones imposibles, no señor, maricón el primero que se ría.

Una de las pocas cosas que me ha sorprendido, por no decir la única, es la increíble facilidad que atesoran los protagonistas de la historia para sacar conclusiones y atar cabos, aquí no vale para nada eso de "piensa en la opción mas lógica y posiblemente sea lo que está ocurriendo", en un claro ejemplo de cual ridículo llega a ser el guión de la película, todo un insulto a nuestra inteligencia, y eso que algunos tenemos la justa.

La historia es un refrito de otras muchas películas, eso lo tenemos claro, pero, ¿tiene algo más que justifique su visionado? Lamentablemente no, pues tampoco estamos ante un producto que derroche efectos especiales, siendo francamente rácana en este aspecto, (se nota que estamos ante un filme independiente de ajustado presupuesto)un par de secuencias apañaditas y poco mas, que no esta la cosa como para ir derrochando tripas por aquí y sangre por allá, pese a esto, la criatura, creada de forma digital, tiene un aspecto más decente del que cabía esperar, siendo lo más llamativo de un filme, que pese a todo, se deja ver de principio a fin sin que tengamos que echar mano de ningún analgésico, que aunque no aporta absolutamente nada nuevo, ni expone nada ya visto de forma destacable, puede satisfacer a los paladares menos selectivos a falta de nada mejor que llevarse a la boca, y es que ya se sabe, cuando hay hambre, incluso una bandeja de arroz a la banda del "Mercadona" puede llegar a satisfacernos, aunque si me lo preguntáis, he llegado a encontrar cosas mas interesantes hurgando entre los dedos de los pies.