Nicholas Mastandrea debuta como director con "The Breed", conocida en nuestro país como "Aullidos", aunque el título adecuado debería haber sido "Ladridos", una película que explota una vez mas el genero de animales asesinos, como hemos visto antes cientos de veces, pájaros, tiburones, hormigas, abejas, ovejas, primates... ahora les toca el turno a los perros.
Wes Craven es el genio que nos trae esta peculiar obra, parece ser que el amigo no se quedó satisfecho torturándonos con "Cursed" en el 2005, cinta que trataba sobre hombres lobo y ahora insiste con estos canes asesinos, liando al pobre señor Mastandrea, compañero suyo en muchas otras andanzas, como ayudante de director en un buen puñado de filmes. Como dato curioso decir que Mastandrea también fue partícipe del clásico de Romero, "Zombie" como "key grip".
No vamos a crucificar al pobre Nicholas, pues la historia que tenía entre manos tiene narices, cinco jóvenes perseguidos por una manada de perros salvajes, que eso si, se las saben todas, pues han sido victimas de experimentos genéticos. Poco mas se podía hacer con semejante guión, así que el resultado final no es tan malo dentro de todo.
Michelle Rodriguez ("Resident Evil", "Bloodrayne", "Lost") protagoniza la película, y lo que mas me ha sorprendido de esta, es precisamente su actuación, y es que aquí la veremos REIR, dejando por un momento su eterna cara de vinagreta.
Si poco se puede comentar del argumento, menos aun de los efectos especiales, pues solo encontraremos perros ladrando y pegando algún que otro mordisco. Aun y así, la película se deja ver, sin llegar a ser demasiado ridícula en ningún momento, enganchándonos lo justo para que no nos levantemos del sofá y corramos a la tienda a suplicar que nos devuelvan el dinero, pues era para regalo y nuestro sobrino ya la tiene.
En definitiva, un filme para pasar el rato si no tenemos nada mejor que hacer y queremos descubrir si realmente "Todos los Perros van al Cielo".
2 comentarios:
Me ha gustado, sobre todo por su mezcla de carnaza, bosque y alcohol (hasta yo he acabado borracho) que de violencia poquita. Y si, más que aullidos debería haberse llamado ladridos, pues no sólo no se ve ningún lobo, tampoco se escucha ningún ladrido pero la peli entretiene, que es lo que cuenta.
Tampoco se escucha ningún aullido* (cosas de la borrachera)
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